Columnistas

Que no se nos olvide el bienestar

María José Bosch Directora Centro Trabajo y Familia ESE Business School

Por: María José Bosch | Publicado: Miércoles 27 de abril de 2022 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

María José Bosch

El pesimismo sobre el proceso constituyente subió 19% en los últimos tres meses y llegó a 56%. Por otra parte, la encuesta “Felicidad Mundial” realizada por Ipsos nos dio a conocer que el 53% de los chilenos se declara “Muy feliz” o “bastante feliz”, ese número nos ubica en los últimos lugares del ranking. Solo están por debajo tres países.

¿Qué nos está pasando?

Estas dos encuestas muestran un bajo nivel de bienestar en nuestra sociedad. El bienestar tiene consecuencias, no solo en nuestra salud, sino también en la forma que nos relacionamos con otros e incluso en nuestra productividad. Es por eso que desde distintas disciplinas -tales como negocios, medicina, psicología y otras- nos interesa estudiarlo. En nuestro país, el bienestar de las personas ha estado bajando de forma bastante rápida. Podemos trabajarlo desde el gobierno, las empresas y las familias.

“En nuestro país el bienestar de las personas ha estado bajando de forma bastante rápida, y eso podemos trabajarlo desde el gobierno, las empresas y las familias”.

Un primer aspecto que influye el bienestar es la precepción que tiene cada individuo de las situaciones que le pasan. Un mismo evento puede ser percibido de forma muy diferente. Por ejemplo, si vemos el proceso constituyente como una oportunidad o amenaza. Esta percepción está afectada por múltiples razones, por eso es tan importante entender el contexto de otros, y para eso necesitamos desarrollar la empatía. Eso sí, últimamente hemos visto lo contrario: el que piensa distinto es expuesto en redes sociales y medios. O sea, damos a entender que no solo está equivocado, sino que lo hace con mala intención.

Otro aspecto, es la relación que construimos con otros, tanto en el trabajo, la sociedad y en la familia. Las redes son muy importantes. Por ejemplo, hay evidencia que cuando alguien tiene una red estando enfermo, sus indicadores son mejores que alguien que no la tiene. En nuestro país, en vez de ampliar redes y construirlas, hemos fomentado el individualismo y el antagonismo.

Un tercer aspecto es el entorno y la sociedad, por ejemplo, las leyes que hace un país. Si me siento identificado y representado, esto incluso puede cambiar comportamientos. Este último punto ha sido especialmente delicado el último tiempo. Estamos en una gran incertidumbre, ha aumentado la agresividad y muchos sienten inseguridad personal.

Como podemos ver, hay tres elementos que influyen en el bienestar de las personas que han estado empeorado.

Las empresas están insertas en la sociedad, al igual que los individuos. Es por esto, que podemos preocuparnos de revertir esta tendencia y fomentar el bienestar. El bienestar impacta muchos indicadores de la empresa, tales como productividad, ausentismo, innovación, entre varios otros.

Podemos preocuparnos de construir redes entre los trabajadores de nuestra empresa, también fomentar políticas que apunten al bienestar de las personas, tal como el balance entre trabajo y familia. Finalmente, desde el punto de vista individual, todo el entorno que estamos viviendo, lo podemos ver como una gran amenaza o como un desafío donde tenemos que actuar. Todo depende de nuestra percepción.

Lo más leído